jueves, 6 de marzo de 2014

Charla entre la razón y el corazón

¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuántas cosas cambiarían? Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se autoconvence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...

Sin embargo, un buen día, quiza el menos pensado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea, por que la RAZÓN piensa:

"¡Otra vez no! ¿O acaso no te acuerdas el tiempo que te costó volver a ponerte en pie?, ¿O no te acuerdas de esas noche sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?. ¿Quieres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya estás de pie no sería mejor que anduvieras por otros caminos?

Porque, sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar a quien quieras, y te vas a buscar un problema por un una mujer que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si te engaña?...

¡Piensa! ¡No te equivoques! Una vez creíste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al mas profundo de los infiernos, ¿Crees que vale la pena?.

Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y seguramente, todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a lastimar."

Y se hace un silencio eterno...

El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN, se queda sin aliento, pero despues de un rato de pensar, donde la RAZÓN ya creía tener ganada la partida, el CORAZÓN replica:

"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero se que no son tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquél que no este dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama, pobre de aquél que no esta dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado, pobre de aquél que es tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida por amor... Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir...

Porque el amor no solo es alegría, no solo es paz y ternura, el amor es tambien dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno...la verdad es que no se que pesa más, si la RAZÓN o el CORAZÓN.

Lo que si se, es que si uno no siente ,se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza, un cuerpo sin alma. Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la persona que ama... lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que por rencor o desconsuelo no sea capaz de tomar a la persona que ama, y gritarle a todo el mundo que por ella daría la vida...

Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que se enamora soy yo, y el amor se siente con el CORAZÓN, no con la CABEZA".

Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el CORAZÓN, decidió tomar el camino correcto... y fue tras el Amor...


miércoles, 5 de marzo de 2014

La esperanza y los sueños

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un saltamontes.
- ¿Hacia donde te diriges?, le preguntó.

Sin dejar de caminar, el gusanito contestó:

- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el saltamontes  dijo, mientras su amigo se alejaba:

- ¡Debes estar loco!, ¿Cómo podrias llegar hasta aquel lugar? - !Tú, un simple gusano!. Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó.

Sus diminutos pies no dejaron de moverse. De pronto se oyó la voz de un Escarabajo:

- ¿Hacia donde te diriges con tanto empeño?

- Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante:

- Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo. El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo:

- Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.

Y se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras el gusano continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centimetros. Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!

-¡No lo lograras jamas! - le dijeron-, pero en su interior habia un impulso que lo obligaba a seguir. Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su ultimo esfuerzo un lugar donde pernoctar:

- Estaré mejor, fue lo ultimo que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por dias fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal mas loco del pueblo. Habia construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atonitos.

Aquella concha dura comenzo a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser del  gusano que creían muerto. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.

No hubo nada que decir, todos sabian lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que habia vivido, por el que habia muerto y por el que habia vuelto a vivir.

"Todos se habian equivocado".

Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños......

Si tienes un sueño, vive por el, intenta alcanzarlo, pon la vida en ello y si te das cuenta que no puedes, quiza necesites hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en tu vida y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y circunstancias distintas: !!LO LOGRARAS!!!!

EL EXITO EN LA VIDA NO SE MIDE POR LO QUE HAS LOGRADO, SINO POR LOS OBSTACULOS QUE HAS TENIDO QUE ENFRENTAR EN EL CAMINO



martes, 25 de febrero de 2014

Ser Padre

Cuando te enteras que vas a ser padre, tu vida cambia de repente y además a una velocidad vertiginosa. Piensas que vas a ser malísimo en esto de la paternidad y que vas a ser genial, todo a la vez, en cualquier momento. Eres un padre distinto cada mañana con un hijo que también es diferente, que cambia en cuestión de horas, o minutos, o delante de tus ojos. Tienes días buenos y días malos, minutos buenos y minutos malos, buenas decisiones y no tan buenas. Algunas cosas, probablemente un montón, las haces mal y las seguirás haciendo mal.

Tienes que aprender a ser indulgente contigo mismo, porque te quieren y te necesitan como a nadie. Estás escalando el monte Everest a pelo, así que no te preocupes si al principio lo haces fatal y lo sigues haciendo de vez en cuando mal, los hijos no traen manual de instrucciones.... ¿Quién nos enseña a ser padres? ¿Qué hay que saber para convertir un bebé en un adulto sano?

Ser padre no es nada fácil, joder es bastante difícil a veces, y en la actualidad vivimos en una cultura en la que la facilidad se equipara al valor de las cosas; cuanto más fácil, mejor, y si algo te cuesta más es porque te estás equivocando. Pero lo cierto es que a veces las cosas más difíciles valen realmente la pena. De vez en cuando, ocurre que las cosas que considerábamos más difíciles resultan ser las más simples y sencillas. A esto se le llama un milagro, y aunque lo puedas asociar en cierta medida a la lectura de un libro, a la alineación de los astros, a la manera mágica en que acaricias las plantas del pie de tu hijo cuando es pequeño , se puede decir que se trata de un milagro. Y las probabilidades de que este mismo milagro le ocurra a TODOS LOS PADRES DEL MUNDO son ínfimas, incluso teniendo en cuenta los libros, los astros y las caricias. A veces las dificultades son positivas; nos hacen crecer. Y resulta que ser padres acarrea dificultades. Cualquier libro que te diga lo contrario es una mierda.

Sabrás lo que es ser padre cuando ves que va creciendo y tú lo acompañas, va avanzando y tú estás a su lado, y se va haciendo adolescente y en ese proceso tú no lo dejas, por duro que sea el ver que poco a poco se desprende de ti, para ir en busca de sí mismo.
Sabrás lo que es ser padre cuando oigas el reclamo inesperado y su deseo de independencia. El día que deje de acompañarte, porque sus amigos lo esperan y sientas que tu corazón se estremece, porque el día llegó antes de lo que pensabas y sientas profundamente que así debe ser, porque es el precio que pagarás por el aprendizaje de su vuelo definitivo.

Y finalmente sabrás lo que es ser padre cuando un día tu hijo tenga que partir para estudiar en otro lugar, y la nostalgia consuma las horas que antes feliz disfrutabas en su compañía y quizás sea el teléfono o internet lo que te ligue a el.

Y sobre todo cuando alguien venga y lo lleve de tu lado para perseguir otro arco iris, el de su propia vida, compartida con alguien a quien amará y tú deberás aceptarlo, porque esa es la ley de la vida y tu hijo te fue solamente prestado por un tiempo.
Entonces sabrás lo que es saberte padre. Que no estudiaste para ello, pero lo viviste y lo seguirás viviendo. Y el regocijo que eso te proporcionará deberá entonces ser mayor que el dolor que supone el sentir que algo muy tierno se despide de tu alma. Pero es sólo entonces que podrás saber con plenitud, la maravillosa experiencia, regalo de Dios vivo, que es saberse padre.

El gran premio de la paternidad es un sentimiento de amor incondicional que no se puede describir. Es lo más grande, pero hasta que lo experimentas no sabes en qué consiste.







martes, 18 de febrero de 2014

Planes para dos

Que te parece si a partir de ahora hacemos planes para dos?

Si en vez de uno tu y yo hay un nosotros, no tenemos porque ir deprisa, ni tiene  porque ser hoy ¿, podemos esperar a mañana. 

Total ahora mismo me da igual la manera en la que viva la vida, me has enseñado que estamos aquí para vivir, me has puesto como condiciones que sonría a los problemas, que no me rinda pase lo que pase, que disfrute  cada día al máximo,  como si cada momento fuese único, inigualable y nunca volviéramos a vivir otro igual, ahora me toca a mi poner tu condición y lo único que te pido es que pases los días conmigo, a mi lado, que cuando estemos los dos solos seamos capaces de conseguir que el mundo desaparezca de estar tu, yo y nadie absolutamente nadie mas, y está claro que no va a  ser fácil, nadie dijo que lo fuera pero puede merecer la pena intentarlo. 


¿Tú que dices?


La esperanza es el sueño del hombre despierto…

Para llegar a la cima tenemos que atravesar numerosos obstáculos que día a día se nos presentan como un gran desafío. Algunos lo consiguen y otros se quedan por el camino.

Hace falta mucho coraje, valor y esperanza para poder salir airosos de ellos y poder alcanzar nuestro gran objetivo, llegar a la cima.

Nadie dijo que en esta vida todo camino que emprenderíamos sería fácil, pues no tendría sentido, ya que ante las adversidades crecemos como personas y nos superamos día a día.

Son los peldaños de nuestra vida los que nos hacen vencer todas las piedras del camino. 


Lo más importante de este pasaje es ser como tú eres, no dejarte influenciar por las críticas de personas que realmente no son nadie en tú vida, sino simplemente son trabas  que tenemos que ir obviando en este largo camino.

“Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante de un desafío y pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio”
Paulo Coelho


viernes, 7 de febrero de 2014

Reír

Tener la capacidad de reírse de uno mismo es casi condición para poder gozar de algunas de las extrañas y absurdas cosas que nos suceden. Es la señal de la madurez que siente el que no necesita ser correcto ni exitoso para estar seguro de sí mismo.



jueves, 6 de febrero de 2014

Las palabras

Dicen que las palabras dan libertad para compartir sentimientos y pensamientos.
Pero las palabras también son magia mezclada con los artilugios de la lengua. Son sueños con imágenes que luego no se pueden explicar.

Son odio y amor con un simple gesto. Son consuelo y agresión acompañada por un movimiento.
Son lágrimas que debemos llorar. Penas que necesitamos penar. Alegrías que queremos contagiar. Son desnudez.

Las palabras encierran sus significados y también los míos.
Hay palabras vacías. Las que se llevan el viento. Palabras malditas. Palabras cruzadas y palabras que se deben pensar antes de decir, y no decir.

Soy capaz también de decir muchas cosas sin palabras. Y ellas, representan ese libro que cierro cuando sobran. Esa charla que trato de evitar. Ese contacto que me cuesta muchas veces establecer.
El silencio. El silencio es para mi otra necesidad.



martes, 4 de febrero de 2014

La casualidad

…las mejores fotos son las que se sacan distraído, los mejores besos son los robados, las mejores relaciones empiezan de la nada, las mejores salidas son sin planearse, los mejores abrazos son los que se dan cuando menos te lo esperas, las mejores amistades llegan en momentos que nunca te imaginaste; las mejores cosas pasan por “casualidad”.


Sólo a medianoche 3

Tan valiente y tan cobarde mi canción que siempre llega tarde para pedirte perdón. Con esta pobre y vana pretensión de pagarte con palabras las deudas del corazón.  ¿Oíste? Te vengo a devolver lo que me diste, todo lo que hiciste por este corazón gris que, ¿viste? te quiere regalar un verso triste, una canción de amor para tu amor que ya no existe.

Mejor dejémoslo en empate. El amor se fue y ninguno pagó su rescate. ¿Lo malo? Lo malo es la nostalgia y su debate, el corazón ya va mejor solo me duele cuando late.
 ¿Y ahora? Todo lo que tengo es un papel y el eco de tus besos resonándome en mi piel. Ya perdí mil primaveras y el orgullo por buscar en otros ojos la luz que tienen los tuyos.

Yo te juro decir toda la verdad. A veces hay que perder para ganar. Crecer cuando te sabes levantar. Esta vez ya no hay disfraz, ni la sed de la ansiedad. Todo por vivir, todo por sentir. Ya se fue el dolor de mi alrededor, hoy te quiero escribir una canción de amor.

Todo nace y se marchita.  El amor muere y resucita. Enseñan más las horas que los años. Los besos de los labios del amor cuando hace daño. Culpable de mis pecados, lo confieso. ¿Qué le voy a hacer? Siempre me vendo por un beso. Tantas palabras y crueles cicatrices y al final lo que más duele es el ''te quiero'' que no dices.

Te recuerdo despacito y sin ayuda, con el brillo de tu cuerpo cuando suda. Siempre nos quedará una Luna muda y el tibio escalofrío de los versos de Neruda.

Ante tus labios de carmín deja que brinde. Por el amor y su botín cuando el dolor al fin se rinde. Créeme cuando te digo que quiero que seas feliz aunque no sea conmigo.

                                                                                 

domingo, 2 de febrero de 2014

Solo a medianoche 2

Por supuesto una introducción.
Un comienzo.
¿Que habrá sido de mis modales?
Podría presentarme como es debido pero, la verdad, no es necesario. Pronto me conocerás bien, todo depende de una compleja combinación de variables. Por ahora baste con decir que, tarde o temprano, apareceré ante ti con la mayor cordialidad. Tomaré tu alma en mis manos, un color se posará sobre mi hombro y te llevaré conmigo con suma delicadeza.


sábado, 1 de febrero de 2014

Paris

París es una de mis ciudades favoritas. Paris deja marca, deja una cicatriz que no puedes evitar recorrer con los dedos mientras haces memoria y sonríes.

Hay cosas maravillosas en Paris que deben ser visitadas, algunas de ellas son imprescindibles: Paseos por el Sena, Panteón, Saint Sulpice, St Michel, Notre Damme, cualquiera de sus parques y por supuesto la Torre Eiffel (donde 45.000 personas se piden matrimonio, 30.000 se piden el divorcio todos los años, y solo 27 a lo largo de la historia han tenido el buen gusto de suicidarse desde allí). También el barrio de Montmartre, Moulin Rouge, Sacre coeur, la casa de Paul, Museo d´Orsay, el mercado de Clignancourt, las Galerías Lafayette, sus vagabundos, los/las transexuales del bosque de la Boulogne…y mi parada favorita de metro con su estupendo barrio barbes-rochechouart.

Y que más queda, está claro queda El Marais (mi barrio). El barrio del Marais constituye la cara histórica más protegida de Paris, se localiza en el corazón de la ciudad, en el triángulo formado por el Hôtel de Ville, la plaza de la Bastilla y la plaza de la República. A partir del s. XIII, los monjes empiezan a cultivar sus huertos que se encontraban en el recinto. En el s. XV, el rey instala allí su residencia, el hotel Saint-Paul. En el s. XVII, el barrio cobró auge gracias a la construcción de la plaza Real (actual plaza de los Vosgos). En el s. XVII y XVIII, se edificaron los mejores hoteles: hotel de Sully, del Carnavalet, de Soubisse, de Rohan, entre muchos otros. A principios del s. XX, se instaló el barrio judío alrededor de la calle Rosiers, que acoge un gran número de recién llegados de toda Europa central que completan la miscelánea de pequeños artesanos de la confección.

Una visita obligada es el cementerio de Montparnasse, es una especie de atracción turística más para la tropa de vivos que van a rendir homenaje a los muertos. Entre ellos, se encuentra un gran número de escritores y artistas. Las tumbas de Sartre, Beauvoir, Vallejo, Maupassant, Ionesco van desfilando entre miles de personajes que no han tenido la suerte o la desgracia de ser famosos. El cementerio está formado por un armonioso conjunto de callecitas y senderos con flores y lápidas a ambos lados. En su entrada hay un mapa donde nos sitúa las tumbas de su polvo más célebre.

Cuando uno llega a la tumba de César Vallejo le vienen a la memoria unos famosos versos “Me moriré en París con aguacero, un día del cual ya tengo el recuerdo.” No en vano, el escritor peruano pronosticó su final y acabó sus días en la pobreza y la soledad de un hospicio parisino.

Encontrar la tumba de Julio Cortázar es como jugar a la rayuela. 3a división, 2a sección, 17 oeste. Extraña diversión en un cementerio. La lápida está dividida en dos, Carol Dunlop, su última mujer en la parte superior y Julio en la inferior. Un montón de piedrecitas sobre la tumba, algún cigarrillo, mensajes escritos: “Julio, gracias por la búsqueda” y flores.

Samuel Beckett ocupa (o el cemento que cubre su polvo) un lugar prominente a un lado de los pasillos principales. Uno no puede evitar rememorar a Vlamidir y Estragón y hacer algo cómico en homenaje ante su tumba. Desabrocharse las botas y tratar de abrochárselas durante cinco minutos es suficiente.

“Deambulo por los días como una puta en un mundo sin aceras”, posiblemente Emil Cioran sienta en su propio polvo sus palabras, escondido entre las innumerables lápidas del cementerio.

Vivos y muertos: extraño collage. En la serena atmósfera del cementerio de Montparnasse, los curiosos pasos del viajero se mezclan con el silencio final de hombres y mujeres que no son más que polvo y algunos, con suerte, también son recuerdo.

Atracción turística en estado de morbo puro aunque inevitable para muchos. De todas maneras, ningún mal hace llevarle unas rosas a Sartre, un sombrero de copa a Beckett, unos gitanes o una cinta de jazz a Julio o que la embajada peruana se acuerde ahora de César con una banderita.

Justo enfrente del cementerio, en dirección al sur, se halla el restaurante Chez Papa. Cocina vasco-francesa capaz de levantar a un muerto por 10 euros el menú.

Hay muchas más cosas que iré comentando en otras notas, y otras que podéis prescindir de visitar por sobrevaloradas por ejemplo el Louvre (estupendo por fuera pero por dentro, nuestro museo del Prado no tiene nada que envidiarle) o el feísimo  Museo de Picasso (bendito Picasso perdónales por no darte el museo que mereces).

Paris, te amo.

 “-¿puedo hacerte un masaje en los pies?

-¿porque quieres darme un masaje en los pies?

-Pues porque te duelen.

-¿de veras?

-Sí, has pasado la noche corriendo por mis sueños.”

Paris Je T'aime

 “De tanto comportarse como un hombre enamorado, volvió a enamorarse”.

El Gatopardo, Lampedusa, 8 y medio y Visconti

Estoy en Madrid. Es un día cualquiera, quizás sea un sábado y voy al cine. He elegido la última película de Dustin Hoffman y Emma Thompson, una tragicomedia romántica en la que lo mejor, de lejos, es la pareja protagonista: inconmensurables los dos, dando una lección plano tras plano de lo que es comunicar en pantalla. Pero antes de entrar en el cine, situado en la zona de Princesa, entro un instante en el Vips cercano (libros de lujo de arte y fotografía a precios escandalosamente bajos), y después, en una liturgia que repito siempre, doy una vuelta por mi librería favorita en Madrid, bueno, en realidad por dos de mis librerías favoritas, pues son dos librerías en una. Me refiero a “8 y medio” y a “El Gatopardo”, dos espacios comunicados entre sí (nunca he sabido si son dos librerías distintas desde el punto de vista comercial) dedicados fundamentalmente al libro, y con una dirección común: Martín de los Heros, 11,. Creo recordar que he leído en alguna parte que “8 y medio” es la mejor librería del mundo dedicada al cine.

No me cabe duda de que es una exageración sin mucho fundamento, pues no hace falta ser un gran experto para echar de menos muchas cosas, muchos títulos, algunas referencias… Pero sin duda estamos hablando de una librería admirable, en la que el aficionado, en un ambiente relajado y profesional, encuentra abundantes motivos para ser feliz hojeando libros sobre cine en español y otros idiomas, y echándole un vistazo a pósters, fotografías, dvds, y demás artilugios y objetos siempre relacionados con el séptimo arte. Si uno llega hasta el final de la tienda, descubre de repente no sin sorpresa que no ha llegado al final, sino a un estrecho pasillo en el que habitan unas estanterías cargadas de libros, y que conduce a otro espacio libresco, a “otra librería” apodada “El Gatopardo”, y en la que lo relacionado con el cine ha perdido su reinado a favor de la literatura española y universal, especialmente las novelas del XIX y XX y las biografías. La librería de repente se ha convertido en una café, un pequeño y coqueto café, no más de cuatro mesas y un pequeño sofá donde poder conversar. De fondo escucho o creo escuchar a Billie Holliday cantando My Man. De repente me siento acompañado, R está conmigo en la librería sentada frente a mí, pide un descafeinado y yo un té verde con mucho azúcar. Acabo de comprar las memorias de Marilyn Monroe “My Story”, también voy con la idea de comprar la novela de Edith Wharton Ethan Frome en la edición del sello Alba. Pero la sonrisa pícara de R me distrae y como siempre me tiene embelesado. Quiero comprar la novela porque es un regalo, quiero que lo envuelvan cuidadosamente, incluyéndo un hermoso señala páginas de cartón en el que se ve a Burt Lancaster, con chistera, guantes y bastón, es decir, materializado para el fin de los tiempos en el viscontiano Gatopardo.

Han pasado varios días y en el AVE camino de Barcelona ponen en las pantallas del tren de Renfe Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen, miro muy por encima los contenidos de la revista corporativa de la empresa ferroviaria española, titulada Paisajes desde el tren. Y entre reportajes de viajes, una entrevista a la nueva académica de la RAE Inés Fernández-Ordóñez, y publicidad de coches fabulosos y relojes de “ensueño”, me entero de que Luis Antonio de Villena acaba de publicar en la editorial Gedisa un libro que no podía pasarme desapercibido: El Gatopardo. La transformación y el abismo, y en cuyas páginas el poeta y escritor ofrece un ensayo sobre la obra maestra de Visconti, analizando la película del italiano y aportando su particular reflexión sobre un asunto tan manido pero tan fascinante como la decadencia.

A la vuelta de Barcelona y cuando llego a casa rebusco en las pilas de libros que se me acumulan en la habitación de estudio. Y sí, no tardo con dar con lo que buscaba, un libro que encontré hace semanas en una librería del centro y al que aún ni siquiera le he quitado el precinto: Recuerdo de Lampedusa (Pre-Textos), de Franceso Orlando, un librito de no muchas páginas publicado por vez primera tres años antes de que yo naciera, 1963, en las que el escritor italiano nos da su particular retrato del creador de El Gatopardo, hablándonos de sus gustos, sus hábitos, sus ideas sobre Italia y sobre Sicilia… Dice la publicidad del libro que es la obra más importante sobre el autor de El Gatopardo. Lo desconozco, claro. Pero ante tantas señales premonitorias, conducentes a uno de mis personajes de ficción predilectos y a sus creadores (Lampedusa y Visconti), sólo me queda dar comienzo a la lectura de este librito, y hacerlo con la ilusión de quien espera reencontrarse con un buen amigo.

Y vuelvo a pensar, tengo que volver con R a tomar de nuevo un café a “El gatopardo”, aunque no consigo saber si realmente ha sido un sueño…


Sólo a medianoche

Querer a alguien que no te quiere es como intentar volar con una ala rota.